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Enseñar hábitos de higiene bucal a un niño no siempre es fácil, y cuando se trata de un niño dentro del espectro autista, los retos pueden ser aún mayores. El cepillado dental puede representar una experiencia sensorial abrumadora: la textura del cepillo, el sabor de la pasta, el ruido del agua o incluso el contacto físico. pueden generar rechazo. Sin embargo, con paciencia, adaptaciones y estrategias específicas, es posible lograr que el cepillado forme parte de la rutina diaria de forma positiva. En este artículo te enseño cómo hacerlo paso a paso.
¿Por qué puede ser difícil el cepillado en niños con TEA?
Los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) pueden tener:
- Hipersensibilidad sensorial: ciertos sabores, olores, texturas o sonidos pueden causar molestia o rechazo.
- Dificultades en la comunicación: lo que impide expresar si algo les incomoda.
- Resistencia a los cambios: introducir una nueva rutina puede generar ansiedad.
- Problemas de motricidad fina: pueden dificultar el agarre o movimiento adecuado del cepillo.

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Estrategias practicas para enseñar el cepillado
1. Establece una rutina predecible: Cepillar los dientes a la misma hora y en el mismo lugar cada día ayuda a crear una sensación de seguridad y control. Puedes usar un calendario visual o pictogramas para reforzar la secuencia:
“ Vamos al baño → tomamos el cepillo → ponemos la pasta dental → cepillamos los dientes ”.
2. Desensibiliza el proceso gradualmente: Si el niño rechaza el cepillo o la pasta:
- Permítele tocar el cepillo, oler la pasta y jugar con agua.
- Prueba con cepillos de mango grueso, cerdas suaves o cepillos eléctricos si es bien tolerado.
- Prueba pastas dentales sin sabor, o con sabores neutros.
3. Utiliza refuerzos positivos: Celebra cada avance, incluso si es pequeño. Puedes usar frases como:
“ ¡Lo hiciste genial hoy! ” u ofrecer un refuerzo como una pegatina, un cuento o 5 minutos de su actividad favorita.
4. Enséñale paso a paso (técnica del modelado): Haz tú primero el cepillado delante de él o ella, explicando cada paso con calma.
También puedes usar muñecos, videos adaptados o espejos para mostrar cómo se hace.
5. Permítele cierto control: Deja que elija su cepillo, su vaso, o que ponga la pasta él mismo. Incluirlo en el proceso mejora la cooperación y reduce la ansiedad.
6. Crea un ambiente tranquilo: Evita luces fuertes, ruidos intensos o presión. Puedes poner música suave o usar una luz tenue para ayudar a que el ambiente sea más tolerable.
7. Acude al dentista con experiencia en TEA: Una consulta con un profesional capacitado en atención a personas con autismo facilitará un manejo respetuoso, adaptado y libre de estímulos innecesarios.
Consejos extra para el éxito
✅ Usa cronómetros visuales o canciones de 2 minutos.
✅ Divide el cepillado en partes si se cansa: dientes de arriba y luego los de abajo.
✅ Sé constante, aunque el progreso sea lento.
✅ No te frustres: el objetivo es avanzar, no la perfección inmediata.
La salud bucal también es parte del bienestar general. Enseñar a un niño con autismo a cepillarse requiere comprensión, adaptación y mucho amor. No existe una sola forma correcta, pero sí muchas estrategias que pueden adaptarse a cada niño. Recuerda: cada avance cuenta. Y una sonrisa sana comienza con pequeños hábitos diarios.
Referencias bibliográficas
1. Fundación Autismo Diario (2022). Higiene dental en personas con autismo.
https://autismodiario.org
2. Federación Española de Autismo (2021). Guía de apoyo para la higiene bucodental en personas con TEA.
https://autismo.org.es
3. Consejo General de Dentistas de España (2020). Cuidados dentales en niños con necesidades especiales.
https://www.dentistas.org
4. Fundación Descúbreme (Chile). Salud oral en personas con autismo.
https://descubreme.cl
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