
Imagen de dominio público
En la vida existen muchas cosas que nos provocan estrés. Entre las principales causas están las situaciones financieras, los problemas de salud y el fallecimiento de un ser querido. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el estrés es una respuesta humana natural a situaciones desafiantes o exigentes que pueden causar tensión mental y preocupación. Cabe resaltar, que en la encuesta anual (2024) de salud mental realizada por la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) indica que los adultos en Estados Unidos experimentan un aumento en la ansiedad. Dicha asociación ha revelado que el estrés impacta gravemente a las personas, llevando a la aparición de problemas de salud, dificultades en las relaciones y disminución de la efectividad en el trabajo.
¿Cuáles son las manifestaciones del estrés en la cavidad oral?
Boca seca (xerostomía)

Imagen de dominio público
El estrés puede reducir la producción de saliva, lo que puede causar sequedad bucal, dificultad para tragar y mayor riesgo de caries y problemas de las encías.
Caries

Imagen de dominio público
La caries es una infección provocada por bacterias que afecta la capa protectora del diente (esmalte), como resultado de la actividad de los microbios presentes en la placa dental. Al experimentar estrés, es común pasar por alto la higiene oral, lo que favorece el crecimiento de gérmenes y la aparición de caries.
Enfermedad de las encías

Imagen de dominio público
El estrés también puede causar trastornos en las encías por varias razones que influyen en la salud bucal, tales como la reducción de la respuesta del sistema inmunológico, el incremento de la inflamación y cambios en los hábitos de limpieza bucal.
Herpes labial

Imagen de dominio público
Es una infección viral común que consiste en pequeñas burbujas llenas de fluido en los labios o en las áreas cercanas. Frecuentemente, estas burbujas se agrupan y crean manchas. El estrés disminuye la habilidad del organismo para combatir infecciones, es decir debilita el sistema inmunológico, lo que favorece la reactivación del virus del herpes simple (VSH).
Aftas bucales

Imagen de dominio público
Las úlceras o aftas bucales son pequeñas heridas que se presentan en las superficies de los tejidos suaves de la boca, como las mejillas, labios, encías o lengua. También aparecen cuando el estrés debilita el sistema inmunológico. Sin embargo, todavía se desconoce la causa exacta de estas lesiones.
Bruxismo


Imágenes de dominio público
Esto puede ocurrir durante el día, especialmente cuando estás concentrado, o durante la noche. El estrés suele provocar el rechinar, apretar o crujir los dientes superiores e inferiores entre sí.
Problemas en la mandíbula

Imagen de dominio público
El estrés puede afectar la articulación temporomandibular (ATM) ubicada entre la mandíbula y el cráneo, causando dolor y dificultad para abrir la boca.
¿Cómo evitar el estrés?

Imagen de dominio público
Evitar el estrés puede parecer un desafío, pero con pequeños cambios en la rutina diaria, es posible lograrlo. Comienza estableciendo prioridades y organizando el tiempo de manera efectiva, esto te ayudará a reducir la sensación de estar abrumado. Incorpora actividades relajantes como la meditación, el yoga o incluso respiraciones profundas en tu día a día para mantener la calma. También es importante cuidar la salud física: practicar ejercicio regularmente, mantener una dieta balanceada y dormir lo suficiente son fundamentales para combatir el estrés. No olvides dedicar tiempo a actividades que disfrutes y te hagan feliz. Finalmente, si sientes que el estrés es difícil de manejar, buscar apoyo de amigos, familiares o incluso un profesional puede hacer una gran diferencia. Recuerda, tu bienestar es una prioridad.
En resumen, el estrés es una respuesta natural del cuerpo causado por múltiples factores, como la presión laboral, problemas financieros, relaciones interpersonales, cambios importantes en la vida o incluso preocupaciones relacionadas con la salud. Estos factores, conocidos como estresores, activan una reacción física y emocional que prepara al cuerpo para afrontar la situación. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico o persistente, puede afectar negativamente tanto la salud mental como física, aumentando el riesgo de ansiedad, depresión, problemas cardíacos y otros trastornos. Identificar qué desencadena el estrés es clave para manejarlo eficazmente y mejorar nuestro bienestar general.
Añadir comentario
Comentarios